viernes, 7 de septiembre de 2007

Variaciones sobre tu hermana (La menor): concierto para mano y lengua


Qué hago acá? no se, no se, es todo tan nebuloso, ¿no?
El siguiente espacio es completamente afanado y no pienso pagarle tributo a Ior Buch ni a nadie, vayanse todos a la vulva de la hurraca de pomporerá, brinden por esta que me cuelga para abajo y tambalea cuando camino (la mano izquierda, claro), abracense y manden besitos a la cámara de fotos, a la cámara de bicicleta, a la honorable cámara de senadores, a la cámara de cenadores de milanesas de soja y al ejército de vagos que se la pasan durmiendo y que lo único que son es una manga de fábricas de lagañas que si se las junto a dos o tres alcanza para rebozar las milanesas de los anteriormente nombrados cenadores para toda la semana (del cual soy veterano varias veces condecorado)
Ya encarrerado el ratón... como ya afané hay que aprovechar.
Hoy tengo la necesidad de bardear a alguien, me siento muy mediocre consintiendo todas las barbaridades que pasan a mi alrededor, tanto que estoy a punto de estallar, ya me cansé del "por algo será" "nadie es malo si te ponés a ver bien" (frase muy mía) "ni lo niego ni lo afirmo" "la única verdad es la realidad" y tantas otras frases insulsas, tibias y edulcoradas artificialmente, que cada argensapiens sabrá a quién atribuir. Hoy voy a dejar de ser abanderado de tantas pelotudeces, aunque sea para ver qué pasa; necesito un nuevo enfoque, necesito algo con una onda más "el pueblo ya sabe de que se trata", "ni olvido ni perdón" "Perón, poné pa`l cajón" "juicio y castigo a los asesinos" "que se vayan todos". Y más todavía, qué necesito ni necesito! siguiendo la línea de que ya habiendo afanado el espacio no voy a ser menos culpable por no seguir afanando, voy a afanar ese enfoque lisa y llanamente: aquí y ahora me declaro propietario de ese enfoque. La mesura puede sacar sus manos de mis hombros y dejar de sacudirme, ya no la voy a escuchar. La moderación puede seguir arrinconada tomándose las rodillas y meciendose mientras llora en aquel rincón.

A ver, vamos a empezar así. Como para dar un primer paso y nada más.

Manifiesto Consumista. Capítulo uno.

La Rolling Stone, MTV y la Academia (no "lacadé" sino la de cine) constituyen el eje del mal, y están conspirando contra la calidad del arte popular. Paralelamente subvencionan una red mundial de piratería que tiene como finalidad principal acabar con las expresiones independientes y llevar a la eventual desaparición de los minifundios que producen música del under.
A continuación es preciso venir un poco más para acá -en un sentido figurado porque esos tres hijos de Satán están más acá de lo que muchos creen-

Quién carajo es Sumo! dejate de joder, porque hicieron dos o tres temas puteando a un par de gente y tuvieron su oportuno mártir les tenemos que rendir tributo? yo no me voy a sacar el sombrero ante algo asi, y si tengo que caer por esto, el placer de la guillotina cortando mi cuello será el postre de mi opulenta cena de honestidad
No soporto al inconsistente Divididos, la verdad que me encanta la democracia, pero ese grupo es una de las peores cosas que trajo con ella, fui a un recital de ellos y la verdad se los agradezco mucho, porque venía con siete meses sin poder dormir, y me curaron el insomnio en una hora y media de recital (también venía con dos meses sin beber y en una hora y media para soportar ese suplicio me chupé lo que encontré). La verdad qué manera sonsa de perder una tarde. Uno de los fanáticos allí presentes definió muy bien a la "banda" : "Uau loco, la verdad es de no creer que tan sólo tres tipos puedan hacer tanto ruido". Y sí, querido amigo, muy bien lo definiste, porque eso es lo único que hacen: ruido. La verdad para estar en un lugar que supere los 120 decibeles, prefiero una manifestación en contra de la instalación de un macdonalds barrial. (Si, apología de Castells, no siempre hay que obviar la obviedad, pero sólo por ésta vez)

Las pelotas, las pelotas.
Attaque 77 es la peor porquería que pudo surgir en la década de los noventa. Cuartetos, cumbias y pop hechos punk, o sea la náusea incohercible. Es más, me hiere el autoestima la propia conciencia de la idea de que estoy nombrando estos grupetes de morondanga, pero soy consciente de que son palabras en el diccionario de ídolos estupiditos que maneja mi generación, y por eso de que la función del lenguaje es comunicar y todo eso que bla bla.
Babasónicos: no coments
Los Tipitos, Arbol, Muybol, Planta, La vela tuerta, Los Cavenaguis, K-tanga, puaj, puaj, puaj Megarchetu machu, es todo lo mismo, mientras más salen y en más cantidad, es más fácil decir que son de la misma especie.
Rápidamente alguien podría preguntar por qué justamente contra éstos me las vengo a agarrar hoy y lo que pasa es que hubo una época en donde yo solía decir que me gustaba el rock nacional, pero que estos bárbaros estén en el rock nacional me da vergüenza. Es verdad, hay tantas barbaridades que no es justo que cargue sólo contra estos, y bueno, justo ligaron Uds, muchachos, lo lamento. De todos modos todo tiene una poco descuidada intencionalidad por mi parte. Yo sé que este es el momento propicio para que los simpatizantes de esos grupos comiencen a putearme con justa razón, y bueno, me la bancaré. También puedo esperar la opinión de los más recatados (¿rescatados?) demagogos populistas pseudorevolucionarios -y muy convincentes- defensores autodenominados del pueblo -autodenominados porque nadie los llamó- y aquí estoy hablando de esas personas incisivamente permisivas, que disfrutan mostrando su despreocupación ante todas las cosas que sonrojarian a los más conservadores, es decir: la homosexualidad, el libre aborto, la despenalización de la marihuana, que los niños blasfemen, eructos en la mesa, romances con Chávez, masturbación sin culpas, qué se yo, ustedes digan... Bueno, ése tipo de individuos que prolifera como caspa en la sociedad -muchos amigos míos, ja-, ése género homínido tercermilenista-tercermundista es el que puede salir a la defensa de esos nuncios de la cultura yanqui y principalmente del capital (y no justamente lo mejor de esa cultura*) Y sé que vendrían a acusarme de ir en contra de lo popular, de elitista en lo musical, de sectario, de viejo choto, de snob, de irreverente, de facho, y todas esas cosas que les encanta decir a ellos porque siempre quedan bien. ¿Y a ésto qué puedo contestar yo? y... puedo, por ejemplo, decirles que me importa dos cucuruchos de mierda, y que algo de razón tengo porque ese tipo de grupos no hacen nada constructivo por la música popular, y más, hacen todo lo contrario: la están destruyendo, y no es la música la única expresión popular víctima de las esquirlas de su orgía de bombas cargadas de dólares, la inefable identidad de un ser argentino que no es, también sufre las secuelas de la invasión. Son hijos del capital. Y nos vuelven asalariados de otro capital, el de la incerteza.
Posta, en serio, en serio, si no fuese que esa destrucción la llevan al frente con el único objeto de lucrar y de aparecer algún día en lo de Susana Giménez, gozarían de mi mejor consideración, pero como no es así...
Alguien que presta sus armas al servicio de una nación extranjera es un mercenario. Alguien que presta sus armas al servicio de una nación extranjera en contra de su propio país, es un traidor. Esto que digo suena un poco exagerado, pero me gustaría sembrar hoy la semilla de la reflexión para que todos pensemos: ¿en qué medida este tipo de artistas attaca las posibilidades de la música popular argentina en favor de las imposiciones imperialistas de EE.UU? ¿en qué medida lo hace directamente? ¿en qué medida contribuye? No hay por qué remitirse a literatura muy rebuscada para identificar de donde mama EE. UU. para ejecutar ciertos ardides sutiles que van dirigidos a la finalidad última de la grandeza de su nación (puedo querellarlos pero no castigarlos por eso). En "El príncipe" de Maquiavelo, que es como una especie de manual de "Cómo conquistar el mundo para principiantes" del que se sirvió el país del norte como materia prima en la historia de su política internacional -por ejemplo en sus conocidas campañas en defensa de la democracia universal, sólo por nombrar porque si no me entusiasmo- el autor deja muy clara exposición sobre lo referido a las colonias que deben establecerse en los paises conquistados y las normas que deben seguir los enviados para la imposición de las costumbres de los conquistadores versus conquistados. Obviamente, Maquiavelo no era ningún salamín serrano, el no inventó nada, los muchachos romanos dieron cátedra de esto en sus campañas de expansión. Y ahora que lo pienso es todo tan loco, la naturaleza pesa, la naturaleza humana... recorremos un camino larguísimo que en realidad no es más que una errante y ciega excursión en círculo para volver al mismo lugar. Para los romanos el bien más preciado la tierra. De ella se podía obtener todo lo necesario para el pueblo. Cuánta sangre derramada, cuántas culturas aplastadas y condenadas al olvido, cuántas vidas perdidas, por un pedazo de tierra, por el poder sobre un río, y más de 2000 años después volvemos básicamente a la codicia por los mismos bienes, y suplico en este momento eximición de la pesadilla de ver a los yanquis clavando su bandera a orillas del Paraná, si, justo ahi, con todo la carga simbólica que conlleva la elección del sitio. A no desesperar, el por qué de la elección de Hiroshima puede ser para un nipón no menos obvio que la enarbolación de una bandera yanquie a orillas del Paraná, maravilloso cántaro de agua dulce, cuna poética de la albiceleste.

Queridos homínidos tercermilenistas-tercermundistas, fanáticos de la alpargata y el mate, feligreses del Che Guevara, cuyos corazones laten al ritmo de una murga barrial, ámense entre ustedes, y no me odien hoy por decir estas barbaridades, odienme por haberme quedado sólo en el discurso


*La verdad, en términos generales yo soy antiyanqui, pero a esta altura de mi vida creo que no está bien meter a todos en la misma bolsa. A lo largo de la historia la mayoría de las mentes y corazones más admirables tuvieron su lugar de desarrollo en paises como éstos, con gran prosperidad económica. Y digo "lugar de desarrollo" porque es sabido que ese tipo de mentes y corazones se pueden encontrar en todas las sociedades pero que, como es sospechable, no pueden crecer con fuerza en los terrenos áridos de la pobreza, la injusticia social y otras pestes que nos acompañan desde antes de la erección, aclaro, de la bipedestación (asi quedamos todos contentos) Asi es, países con grandes riquezas fueron los que acunaron seres tan asombrosos y destacados, pero claro, no ahondemos mucho en la fuente de esas riquezas, que como es de esperar, generalmente provino de un modo u otro (piratería, colonialismo, saqueo) de los anteriormente nombrados áridos terrenos, que no siempre asi lo fueron; ya sea en nombre de Dios o de la patrona, el oro se lo hurtaron para la Corona. ¿A partir de ahi qué, entonces? y... a partir de ahi, con inyección de oro al mercado viene la inflación, suba del tomate, o lo que sea, hay menos necesidad de laburar para conseguir más oro, empieza a proliferar la flojera entre ciertos círculos sociales, etc., la historia es conocida, quedando así librados algunos privilegiados de las duras tareas del trabajo que -sostienen- purifica el alma, despeja la mente, pero ensucia el cuerpo e impide momentáneamente mirar más allá. Así en estos "privilegiados", libres ya de las inconveniencias del inconfortable trabajo ocurre todo lo contrario: su alma se diluye, su mente es concurrida por pensamientos, su cuerpo se mantiene limpio (bueno, en muchos casos) y no requieren postergar el ponerse en puntas de pié para ver que hay detrás de lo que está más lejos al alcance de la vista. Entonces, es esperable que en esas sociedades que mamaron de los senos de tierras ajenas, fundados en los principios de la gran amistad por lo que no es de ellos, haya mucho más de lo que se pueden enterar los que reclaman un poco de la leche que corresponde por legítimo derecho, me guste o no.