martes, 30 de junio de 2009

¿El niño mediocre? (por A.J. Carnevale Boverd)*

Estoy leyendo "El hombre mediocre" de José Ingenieros. Supuestamente el libro está dirigido a "las futuras generaciones de jóvenes" "para sembrar y/o fertilizar el idealismo", etc. Es para pensar mucho, si, si. Porque a medida que uno va leyendo se siente cada vez más mediocre (libro no recomendable para gente adentrada en años) y dice: he desperdiciado mis días.

Fue inevitable para mi, a medida que recorría las páginas, que ese viejo y conocido sustrato cognitivo invadiera mi percepción: el pensamiento depresivo. Asi es, pero, lejos de lo que se puede llegar a pensar, el contenido no tenía que ver con mi actual situación, sino con mi pasado. No tenía que ver con ese altisonante llamado a la originalidad, a la creación, puesto que me encuentro, como ocurre -sin motivo aparente- al comienzo de la mayoría de los libros, practicamente "en onda" con el argumento del texto. Al leer que el hombre mediocre simplemente imita, acata órdenes, y se somete a la comodidad de las ideas impuestas por el hombre superior, el hombre creativo, indómito y original, quise preguntarle a Ingenieros: ¿y los niños? ¿qué pasa con los niños? ¿hay niños mediocres? ¿son los hijos de los padres mediocres?

El niño imita, acata órdenes y, cual hombre mediocre, tiene en su infancia la misión de incorporar, transmitir, repetir, defender, lo creado generaciones atrás por los hombres originales; o sea, también tiene su nicho social preestablecido. ¿Es esto así? ¿tienen los niños alguna opción frente a la mediocridad? Como planteé antes, quizás los niños mediocres son hijos de padres mediocres, ya que el niño no-mediocre debería ser creativo, original, y librarse de la rutina, la mediocridad intelectual, la vulgaridad, la rigidez de pensamiento. Por otro lado, si bien el niño no puede sustraerse a las órdenes de sus tutores, quizá no pueda ser tan facilmente condenable como él mismo lo sería, ya en su versión adulta. Ahora, si el niño encontrase alguna forma de insubordinarse, pero a través de finas sutilezas, y escapar así a las imposiciones sociales, pero a la vez convenciendo a sus padres de que sigue su modelo o consiguiendo que los progenitores miren hacia otro lado, distrayéndose, o aceptando por gusto o vagancia las nuevas formas de desenvolverse del retoño, habría sacado al menos una mano fuera de la ventanilla del colectivo que nos transporta sobre las rutas ya hechas de la mediocridad. Hay que abrir nuevos caminos, no es sólo cosa de pavimentar y alumbrar calles ya trazadas, podría pensar este pichón, y sin importar cuáles fueran sus motivaciones, estaría dando los primeros pasos.

Pero mi planteo va más allá, necesito saber cuáles son los medios precisos que posee el infante para desenmarañarse del tedio, cuántos son los medios que dispone la sociedad para evitar que esto ocurra. Muy pocos, es lo más probable; y no puedo dejar de sentirme responsable de todo esto, hay que hacerse cargo, ya en "Sobre las Reglas", dejé la puntita de esto, y creo que la cosa va por ahi, por dónde empezar, y cómo seguir.

Para concluir, varios de nosotros podríamos decir: "Yo tenía un sólido futuro artístico y me comí el bajón."




*Publicación avalada por Rogelio Vindicio Ferreyra

miércoles, 10 de junio de 2009

Caminatas de jóvenes por el centro de la ciudad


"No sólo es comer la banana, se trata también de pensar qué hacés con la cáscara"


CAMINATA DEL ESTUDIANTE DE PRIMER AÑO DE CARRERA UNIVERSITARIA

Cuadra Nº 1
Campera de Jersey, color caqui, detalles y cierre bronce: $395. Le queda bastante bien al maniquí, cómo me irá a quedar a mi. Estoy seguro de que al maniquí no le importa, ni siquiera le importa cuánto estuvo costando el barril de crudo en el momento en que se extrajo la resina para fabricarlo a él mismo, ni le importa que desde entonces, el costo del gasoil se incrementó de tal forma, que traerlo en camión desde santa fé ya no cuesta lo mismo y que, por tanto, vendérselo al de la casa de ropa del lado, en caso de liquidación por cierre, tendría que involucrar un monto mayor al original, aún tratándose de un maniquí usado. Tengo un par de camperas parecidas, pero de todos modos, ya no se están usando con botones grandes, ahora pega mejor el cierre bronce. No quisiera que la gente piense que por no renovar el abasto de camperas, soy un descuidado y no me interesa mi imagen, eso está re mal, porque da mal aspecto.

Cuadra Nº2
Qué Frío.

Cuadra Nº3
¡Está re mal escrachar un negocio de venta de comidas rápidas! porque el dueño en realidad es argentino, entonces estamos perjudicando a un compatriota, que encima nos hace el favor de traernos una probada (probadita) del primer mundo; porsupuesto que también está mal no ir de vez en cuando a comer ahi, ya que somos claramente responsables de atraer inversores de otros paises, y si el negocio no rinde sus frutos, no va haber gente que dé trabajo. Después no saben por qué falta trabajo, y qué quieren, si nadie quiere venir a poner un peso acá. Pónganse en el lugar de los empresarios. ¿que qué? ¿cómo me voy a ir a comer un sánguche de lomo en un negocio local? tenemos derecho a comer como la gente de las ciudades importantes, tenemos derecho a comer como la gente, no entiendo por qué algunas personas quieren escapar al progreso, quieren un país de chapa y cartón pintado. Puf.

Cuadra Nº4
En mi opinión debería cambiar a mi novia por una rubia, o al menos más alta y que no tenga ojos marrones.
Frente a mis ojos la cotización de valores del día, que es más que suficiente para darse cuenta.

Valores del día
______________________Comprador

Dólar 1 ---------------------Pesos 3,781.-
€uro 1 ----------------------Pesos 5,223.-
Ojos Claros 1 ----------------Ojos marrones 5,056.-
Rubio 1 ---------------------Morocho 4,112.-

Piel Blanca 1 --------------Piel morena 4,522.-

A esta altura, ya corro con desventaja, quizá tomando este tipo de medidas, al menos en una o dos generaciones más, alcanzo un porcentaje mayor al 50% de nietos rubios y con frente más despejada, con suerte algo menos de cejas. Es para pensarlo. Mejor me pongo manos a la obra, o cuando llegue a mis dulces años de jubilación, va a ser en vano que gaste plata comprando ropa para nietos con pelo oscuro y estatura media, si todos saben que aunque la mona se vista de seda, mona queda.
Y aprovecho el espacio: es mejor tener cuidado porque siempre hay en circulación billetes deteriorados, con raspones, dobladuras y enmiendas, que pueden dar paso a la posible ejecución de desagios importantes. Mismo cuidado que ha de tenerse frente a cejas depiladas, cabellos teñidos, apellidos de fantasía (se debe exigir DNI o Carnet de manejo para tal fin).

Pero uno siempre se entera tarde de las cosas ¿hay alguna forma de estar siempre al día con todo? Recién me vengo a enterar -y puedo sentirme afortunado- que pagando 8 pesos por mes, puedo revisar día a día la cotización de apellidos también, desde mi celular, esté donde esté y sin necesidad de consultar anticuadas pizarras electrónicas. ¡Pero será posible! ¿Cómo no me avisaron antes?

Cotización Apellidos
_____________________________Comprador
1 Apellido Doble -------------------2,819 Apellido Simple
1 Apellido Centroeuropeo --------6,911 Apellido Criollo
(desinencias: -mann, -iere,
-ery, -son)



También
________________________Comprador
1 Universidad Privada -----Universidad Estatal (NO ESTABLECIDO)
1 Ropa Top-------------------Ropa Out (NO ESTABLECIDO)


CAMINATA DEL ESTUDIANTE DE AÑO AVANZADO DE CARRERA UNIVERSITARIA

Cuadra Nº1
¿Me dejo o me saco la barba? Afeitado voy a parecer pasante de comunicación social en una fábrica de tampones, un adaptado social que llena completamente las esperanzas del colectivo nacional, incluídas ahí la de sus padres y tíos. Quiero decir, las rastas me daban más edad, pero sin rastas y todavía con la barba, nadie va a dudar que sí escucho a Miles Davis, o por lo menos puede sospecharlo la flaca que vende en esa librería... Creo que voy a llegarme por ahi. De paso le aviso del programa. Estoy seguro que no conoce nadie que produzca un programa radial de rock alternativo, que además tenga una columna donde debaten profesores de la facultad con consejeros estudiantiles y representantes de partidos de izquierda.
Si me compro esta bufanda con rayas verticales y la uso atada hacia adelante, tal vez nadie se da cuenta de que me saqué la barba, de cualquier forma, no hace falta que me la saque toda, podría dejarme un bigote estilizado, como Vladimir Ilrich, o la chiva como mi profesor de española, pero yo tengo más finito.

Cuadra Nº5
Bue, creo que mejor otro día paso, estoy pensando que "Todas las Sojas son del Viento" no es un buen nombre para el programa, van a pensar que es de una obra de Moria Casán, y la gente es cada vez más superficial. Qué sociedad de mierda, no se por qué mierda tuve que venir a nacer acá. No me imagino a un Foucault o a un Byron o a un Sartre surgiendo de este país de mierda.

Cuadra Nº7
Mirá lo que es esta cola de gente. Más que una parada de colectivo parece, no se. A la gente no le importa el futuro del país, se venden así nomás por un plan social. Aquel tipo te aseguro que no lee ni las ofertas del súper. Y esa señora, sigue pensando en comprar ropa y yogur para sus hijos, y que no les falte nada, y no se da cuenta que lo que en realidad les falta es cultura, más educación, la gente no tiene cultura, porque prefiere verlo a Tinelli en vez de agarrar un libro, por eso estamos como estamos, la gente no lee nada. ¡Qué universidad de la calle ni qué universidad de la calle! El conocimiento está en los libros ¡En-los-li-bros! ¿O va a venir a decirme ese tipo con el diario deportivo bajo el brazo, que porque crió tres hijos y llegó a hacerlos estudiar medicina o ingeniería, sólo laburando y votando a Perón o a Lúder, en vez de enseñarles a leer, ya es una persona culta? No tiene derecho a dar su opinión sobre ningún tema, o por lo menos a mi no me puede venir a discutir. No leyó a Quevedo, no leyó Nietzsche y ni siquiera sabe cómo se escribe.
El conocimiento está en los libros, no me jodan, este es un país que no lee, por eso nunca vamos a ser como Francia o Inglaterra. Queremos ser brutos como los yanquis que leen libros de autoayuda y best sélers en vez de calentarse por cambiar el mundo, por conocer al mundo. Encima miralos, pasan caminando o en auto, usando traje y con el pelo corto, en vez de dejarse el pelo largo y usar pantalones a rayas, o buzos tejidos con un dibujo de cactus. Este me lo hizo mi abuela, no es de marca y tampoco mis alpargatas.



COMENTARIO DEL GRUPO AyA

La doble A sabe que la gente camina y que hay muchos tipos de caminatas, desde las indicadas por el cardiólogo, 20 minutos, 3 veces por semana, hasta las peregrinaciones a Luján con un rosario envuelto en la mano. Al grupo le gusta que la gente camine, y que piense mientras camina, pero no le molestan quienes caminan sin pensar, más aún, éstos le resultan particularmente atractivos.


Augusto N. Clauso

miércoles, 11 de febrero de 2009

Obituario

Sentidas Coplas

Desde el cielo los clarines
anuncian ya el suceso
y se avisora el final de Yiya
su extinción, su deceso.
Y no es por apologar al hijo
que vagó en su desconcierto
¡pero prefiero mil veces un parto
que el espectáculo de un muerto!
Todo ocurrió una mañana
en que el cielo tucumano
lució un traje gris y cobre,
con perfume a desencanto.

La angustia de su joven cepa
no puso pañuelos al llanto,
ni con agudos reclamos
pudo evitar el espanto
de sentir que se acababan
las noches de sueños llanos,
se esfumaba la compañía,
los consejos y regaños
de una madre abnegada,
complaciente y dedicada,
y el calor en los inviernos,
juntas, por la mañana.


OOOOOOOOOOOOOOOOO

Breve avalancha de tierra cayó
sobre un cofre improvisado,
tapando la historia pesada
de un despido apresurado,
porque vida y obra de un perro
no es capítulo ligero, sí ameno,
no llevan consigo menos lastre
que el lomo de un burro zafrero

No envidio ni echo en falta
la desgracia que relato,
les deseo a todos Ustedes
vida y salud para rato,
porque adioses como estos
-y no sólo por nefastos-
no le sirven a nadie,
sólo encienden fuegos fatuos.

Cajas van y cajas vienen
conteniendo los resabios
de cuerpos que ya no sienten
y sólo abonan el pasto.
Me siento y pienso por qué,
en cómo es posible evitarlo
y no me auxilian más que dudas,
justificaciones y arrebatos.




PD/ Es verdad, no llegué a conocerla bien.

domingo, 22 de junio de 2008

Aryentina


Superingleses y vino.
Cuellos torneados que no explican
los sablazos que salpican
gotas gordas a la tierra.
Arde la sangre y suplica
que se niegue al cúneo bronce
y a las sedas del gusano,
quien teñir su hilo creyó vano
y así su vida no conoce
de colores de verano.
Savia roja moja la tierra
y los charcos que se achican
nutren el suelo del inca
que encubre años de violencia
y densos grilletes se aplican
a la débil descendencia
que el ojo peninsular accede
a soñar pauperizada y breve,
y entregar al cáucaso pillaje negado su relieve
¡Francia, Francia rubí!
¡Azul que expandes tu pluma!
llenaste tus copas de espuma
en cada firma ilegítima!
Y aun asi no se entiende
cuesta trabajo y sorprende
que pasemos como el agua.
Y lo que más me molesta es no estar en la cresta cuando el mar se distiende, y si no nos gustó la fiesta sospechamos que la encuesta ni nos nombra ni atiende. No tengo más ganas de putear a nadie, pero hoy no se, quisiera putear las banderas, a ver, en primer lugar: las europeas. Y después envolverme y rodar por un piso forrado con una más grande, que sea la estadounidense, y después bailar unos temitas ahi, por ejemplo un tangazo o algo del Negro Videla, tiene que ser algo con mucho taco.

Cuánto tiempo hace que nos pidió esta tarea, Srta., y no puedo resolverla con fineza, algún día será, no hoy, que pienso dedicarlo a dormir con firmeza y patriotismo, porque la patria también se hace haciendo cama, y kama, sino no se de donde vendrían más patriotas. La fábrica de patriotitas está ahi, y la de apátridas en el sofá; esta diferencia no puedo explicarla con esta censura que me pone el cansancio, pero aún, el grupo va a entender que es la expresión sincera de un estereotipo, de un sujeto morador de esta región que sufre la inconveniencia de encontrarse al paso de nada, porque nada importante -a no ser las alguna vez prodigiosas nubes- cruzan los cielos de este lugar, no hay líneas aéreas que lleven y traigan gente importante, y los satélites la abarcan pero no la miran, no se bien en qué parte del giro la toman, necesitaría que alguien me lo explique. Soy el típico número del censo que quedó exento de crítica, el número primo, que no se puede dividir más que por si mismo y la unidad, que no tiene múltiplos con los cuales multiplicarse -justamente, y a nadie le molesta la cotización de la redundancia- o dividirse las culpas y las penas. Somos varios en realidad. Y no nos sentimos especiales por cargar con este prefacio de la democracia como componente de nuestra bandera. ¿pechos frios? no se bien. Gracias por la bienvenida y espero aportar con más filo en las siguientes secciones. Me dio hambre, sepan disculpar. Mucho gusto.


Augusto N. Clauso.

////////////////


De parte del grupo: Gracias Augusto por tu colaboración. No se entiende bien qué es lo que quisiste lograr con lo dicho, pero calculamos que esa meta no lograda es el reflejo mismo de lo que quisiste dar a entender. No está en nuestro itinerario clasificar la población con tipo alguno de censo, pero reconocemos que es una herramienta infalible para los escribas y, se sobreentiende, un paliativo sólo mínimo contra la desocupación. Cuando Servio Tulio instauró el censo en la época de los reyes, contaba cada cobre que se llevara encima, y se supo que la finalidad era simplemente la de suplir las necesidades militares del momento, y fue -al contrario de lo que opinan otros autores mal informados- el primer censo de la historia como se conoce hoy. El niño cabeza de llamas no creyó conveniente que cuente algo más que la plata al momento de empuñar las armas, y estamos de acuerdo con esta mentalidad de distribuir las obligaciones de acuerdo a la plata adquirida en amparo de las leyes de una nación. Tristemente éstas fueron siempre evadidas por los más comprometidos, y ratearse del servicio militar no fue invento argentino, como tampoco la evasión fiscal de los grandes capitales. Es la peor entrada que publicamos hasta el momento, adjudicámoslo a la falta de leche en sachet a la que nos encontramos sometidos estos días.



miércoles, 18 de junio de 2008

Sometemos a riguroso análisis

Tiempo de amor
(de "Os Afro-sambas" - Vinicius de Moraes/Baden Powell)*

Ah, qué bueno estaría
poder vivir en paz,
nada de sufrir,
nada de llorar,
tampoco querer,
y sin "entregar".

Pero hay que sufrir
y hay que llorar,
tenés que querer
para poder amar.

¡Ah! mundo timador
me dijiste que el amor era paz
¡Ah! no existe cosa
más triste que vivir en paz
arrepintiéndote,
conformándote,
protegiéndote
de un amor de más.

El tiempo de amor
es el de dolor:
aburre de más
el tiempo de paz.
¡Ah, no quiero vivir el tiempo
donde el amor ha muerto!





*Traducción de Fabio Quinto Postumio.

martes, 20 de mayo de 2008

La luz mala


"El mundo artificial en que se desenvuelve el niño miope, donde hay interés sobre todo en los objetos cercanos, puede inducir erróneamente a sus educadores a confundir su retracción psicologica con retardo mental. La corrección óptica le permitirá adecuarse a la visión lejana y despertará su interés por el medio ambiente."

martes, 6 de mayo de 2008

Observaciones: el temita económico

Para aspirar al bienestar económico en nuestros paises, debemos apartarnos radicalmente de las concepciones y postulados europeos y norteamericanos y comenzar a elaborar independientemente tratados a ese respecto, partiendo este distanciamiento con los textos por ellos publicados, de la consideración de que ellos dan lugar a la emergencia de teorías que nacen en el lecho de un marco histórico-social completamente -aunque quizá no aparentemente- ajeno a nuestras idiosincrasias, yerguiéndose como punto más destacable, el presente o pasado imperialista de aquellas naciones, que les dejó riquezas incalculables. Al no aspirar ningún país latinoamericano a realizar una expansión de características imperialistas en cualquiera de sus formas, ni poder contar en su historia el ejercicio de alguna depredación semejante a una nación extranjera, debe inspirar sus futuras ideas económicas en "innovar para desequilibrar", llevado esto a cabo tan radicalmente como lo permita el actual "marco de integración mundial" en que vivimos; es decir, que los límites de las determinaciones a tomar deben debatirse entre el quiebre o no de las relaciones con los paises que por tan largos períodos nos han perjudicado, de una u otra forma, con el consentimiento de nuestras naciones.


Hacen falta modelos más adecuados a nuestra sociocultura ¿Comunidad Europea? ¿China? Hace años que llenamos moldes ajenos para una y otra vez rebasarlos. Nuestra arcilla da para más. Necesitamos iniciar una búsqueda minuciosa de las instituciones invisibles que nos rodean para comenzar a soñar con comunidades cada vez más descentralizadas, nuevos grupos autosuficientes y autorregulados impensables en el conocido paisaje primermundista de hormigueros humanos que sólo rinden cuentas al capital o a su origen proletario. Hormigas que dichosamente cargamos a nuestras espaldas un botín que no nos pertenece legítimamente y por tanto nos equivocamos al soñar con distribuirlo con equidad: ¿cómo distruibuir lo que no se tiene en las manos?, y hacemos vista esquiva a nuestra acual situación de hormigueros de cemento y campos sin hormigas.



Los imperios no son sostenidos por la nación que le dio origen y lo gobierna, sino por sus colonias y territorios sometidos o relegados por su influencia. Del mismo modo queda claro que mientras estos últimos continúen embriagados en la comodidad que el yugo extranjero impuesto les brinda, jamás serán capaces de independizarse de él. Es también cierto que el camino de todo imperio, en una analogía ecológica, evoluciona invevitablemente de la depredación al parasitismo, y como tal, no puede más que perjudicar al ente parasitado en diversos aspectos. El que será más tempranamente evidente es el éconómico; los últimos y más injuriados serán la cultura e identidad, que dejarán de hallarse tejidas como abrigo de los intereses y necesidades primordiales de los pueblos sometidos, enajenados ahora a sus pormenores idiosincráticos, para pasar su intrincada confección a perderse bajo las imposiciones del imperio, que sólo fomenta el bien común de sus ciudadanos y de su propia esencia.


Por lo tanto, en cuanto a los textos que tratan sobre la materia, el grupo considera aconsejable incorporar sus exposiciones y argumentos, pero remarcar desde un principio que el enfoque debe ser simplemente enriquecedor, propedéutico y fortalecedor de las herramientas críticas, y no destintado sencillamente al fomento de su empleo con finalidades prácticas, que por lo antedicho resultó ineficaz desde el comienzo de esta pseudoindependencia de las indias

viernes, 18 de abril de 2008

Requiem de nuestros viejos capullos


No voy a obviar el hecho de que, si lo pensamos detenidamente, la aceptación de lo que no comprendemos es la llave a las puertas de la mediocridad, no únicamente en el sentido peyorativo sino desde el dintel hasta el piso, y me gustaría que, de momento, se dejen de lado las comparaciones ultraístas y planteos del tipo cabeza de ratón vs. cola de león para que se me permita dilucidar aquí algunos aspectos que tienen que ver con el grupo.
¿Qué o quién es el mini-mal? ¿por qué nos oponemos a él? ¿Cómo encarar una definición próxima al verdadero mini-mal?
¿No es acaso todo hombre mini-mal hijo del rigor innecesario que el cemento le impone a su alguna vez rutilante verde? y sí que lo fue, allá por aquellos días cepia que sólo escaparon a la era google earth por una diferencia de monedas, si hablamos en términos geoevolutivos. La escuela del hombre mini-mal no es claramente la del superviviente ni la del suicida dialéctico, no sólo porque ya he caminado entre sus filas sino por la insolente refracción que ofrece a la disputa, y por su coherente manejo de la excusa, quedando siempre arrinconado por sus semejantes y a la vez siendo ovacionado por los justos, que siempre dejarán de lado sus pudores y fuegüitos con tal de levantar su propia condición y fomentar el abrigo social y perdón biológico -o más estrictamente: ecológico- a una especie que raya los límites de la bondad, y sin embargo solamente se sirve de ella para hacer gala de una estática apañada por la circunstancia y el vértigo de la integración.
¿Habremos mojado insuficientes almohadas, llorado y pataleado como un grupo torpe para no recibir más que subsidios de las nubes y sólo hasta que sube cada agosto? Porque no me empieza a parecer todo desagradable, y nótese que la nuestra no es una oposicón violenta. Los recursos inagotables de la esperanza suelen bastarnos para seguir sin temores, habiendo caído tiempo atrás en la cuenta de que nuestro inicial reclamo al mini-mal no llegó a idiotizarnos por completo, que muchas veces nos servimos de un poder refractario similar al suyo, y que partiendo nuestra existencia colectiva de una simple negación, iniciamos más que una recolección una ofrenda que partió de cero. No podemos definir a un ser tan polémica y certeramente entremezclado con la ciudad, porque el antagonismo antemencionado que atraviesa nuestro plano desde abajo nos dejaría más expuestos-en que desnudos-de argumento. Sí, se entorpecería nuestro andar y no llegaríamos muy lejos antes de acabar el año.
De un día para el otro se nos hizo insuficiente justificar cada situación con apelaciones biológicas que cada vez alcanzan menos en el mundo al que nos llevaron textos aparecidos décadas atrás y puestos a nuestro alcance casi desesperadamente, antes de caducar bajo el acopio de los amarillos estridentes y las giocondas de las tapas, mundo al que no sentimos que debemos ningún tipo de militancia y al que dirigimos una admiración sincera y libre de parentezcos de hecho. Las dichas apelaciones biológicas nos sirvieron en algún momento como refugio a la insoportable angustia de la inminente exclusión social del nivel pequeño, que marcó de una forma u otra a los miembros fundadores de este grupo abierto que esperamos florezca y mute hasta que sean olvidados sus orígenes, es nuestro deseo. Luego decantaron en apelaciones lógicas, que no resultan ser, vistas desde aquí hoy, más que racionalizaciones como mecanismo de defensa, y con todo esto estoy tratando de sentenciar sin más rodeos que en este blog nos oponemos a nuestro pasado, puesto que fuimos mini-mal.
El exceso de tolerancia provocó inmunerables veces que nos avocásemos a nuestro propio y único bien, con el gran contrasentido que esto implica, pues una consideración biológica (tan exclusiva y ontognomónica del hombre mini-mal) no puede olvidar el perjuicio retroalimentario que una conducta egoista de este tipo puede traer a su ejecutor: si nos preocupamos por nosotros mismos, peligra el resto de los de nuestra especie, y como nuestra naturaleza social nos impide sobrevivir sin otros, la perspectiva egoista mini-mal es escupir hacia arriba, luego nos pega en la frente.
Ahora, si fuimos mini-mal, ¿no estamos traicionando a nuestro pasado en oponermos a lo que fuimos? esto no nos inquieta ni incomoda, el grupo AyA no suele sufrir por errores de tipo doctrinario ni aborda consideraciones sobre contrasentidos de lineamiento en épocas pasadas, puesto que nada en realidad es un contrasentido si estamos en este presente y no nos abandonó la preocupación por la vida, eso nos basta como prueba de la genuinidad y eficiencia de nuestro proceder, además, la cadena de afirmaciones que partieron del quiebre mini-mal/anti-mini-mal siempre intentó avanzar en un sentido dialéctico positivo y evitar el desaceleramiento en la búsqueda de claridad, con cuestionamientos de fondo ciego que, al fin y al cabo, llevaron a la misma aparición -tiempo atrás- del ultratolerante, ultraperdonante, y ultrarrazonante mundo mini-mal.
¿Existen todavía individuos de esta especie? los hay y muchos, y quizás son parte necesaria de un mundo como el actual, pero lo bueno de su extinción es que no sería tal, sino que sería una mutación, ya que el duro capullo que ellos presentan a la realidad esconde maravillosas mariposas en su interior, que se niegan sin razón aparente al mundo exterior, a esparcir con su aleteo el polen de la vida; paradojas que abundan en la naturaleza.
Expuestos estos términos, y aclarando que si es que entramos en la categoría de mariposas, todavía estamos imposibilitados para volar (y adviértase que no dije "imposibilitadas") y que ardemos en ansias de poder hacerlo un día, esperamos continuar avanzando en nuestro camino, sin más planteos de este tipo, pero tampoco nos parecía una buena idea hacernos los boludos, y decir: yo del mini-mal no hablo.





Rogelio Vindicio Ferreyra*





*con colaboración de Míntor A. Bermúdez.

martes, 1 de abril de 2008

Del parte del grupo

Carnevale: estás a punto de ser sometido a serias sanciones.

La carta compendiata del grupo contempla la posibilidad de aplicar los suplicios necesarios para hacer justicia, apartando cualquier suposición de juzgamiento ejemplificativo, remitiéndonos simplemente a la estricta conservación del bien común, meta a la que te encontrás conjurado por voluntad propia. Con tristeza asistimos a tu proceder.

Evandro Q. Firmecchi

Mi alma pegada a una moneda que arrojé a la fuente

Yo quiero.





Yo quiero...




... el vuelto.

miércoles, 12 de marzo de 2008

Pido la palabra: "Sobre las Reglas" (por A. J. Carnevale Boverd)*


Me desperté esta mañana con la sensación de haber caido violentamente en un mundo asfixiante y ardientemente iluminado, un mundo ajeno en el que no se puede hablar porque un dios malintencionado nos quitó el don de la palabra; fue entonces que me pregunté por qué. Unos segundos después mi aguda sensibilidad humana me hizo dar cuenta de que la explicación de todo eso era que dejé abierta la ventana antes de acostarme, que me había caido de la cama y que tenía un buen poco de sábana dentro de la boca. Porque el mundo es así, el hombre es así: ante una situación súbita e inesperada tendemos a explicar los hechos con la mayor incoherencia posible, con el mayor romanticismo posible, y de la forma más sufrida que esté al alcance. Esto me lleva a afirmar que el hombre es precozmente incoherente, y que la coherencia es un orden que viene después del caos. Es así que resultan razonables todas las cosmogonías que describen el comienzo del mundo como un violento gran caos que, por obra de algo superior, adquiere en distintos plazos una coherencia que perdura hasta nuestros días, si hablamos de mi cosmovisión, supongo que eso superior es la razón, ¿suponer es afirmar?

Segundo tras segundo fui cayendo en lo que podríamos llamar "un país de la realidad": la mañana. Ese país donde habitan solamente algunos seres, que tiene sus propias reglas distintas a las de los que tenemos residencia fija en el país de la noche, pero que -generalmente por motivos laborales/académicos- debo habitar temporalmente, así lo siento yo, no estoy seguro del porqué. Luego miré por el blanco hueco de la ventana y pude identificar los árboles, las nubes, y algunos pájaros -pocos- por ahi. Fue así que un ejército de preguntas filosas invadió mi cabeza, a saber:
- ¿El fabricante de Mentiras es el malo de la historia? ¿es el héroe? ¿es un extra? ¿director? ¿qué pito toca en la historia? Si supuestamente es el héroe ¿es una tragedia, una comedia, una épica?
- Si Natalio Ruiz hacía el amor cada muerte de obispo: ¿se convirtió finalmente en un asesino serial de obispos? si esto fue así: ¿por qué no figura esto en la canción? ¿está en otra canción? ¿la escribió Charly?
- Si todas las hojas son del viento: ¿los árboles se las alquilan al viento? ¿cuántas formas de pago están permitidas?
- Si mirás a Charly a los ojos, y su mirada está en otro lugar, y te acercás a él y no te puede lastimar ¿te devueven la guita del disco? Y en consecuencia:
¿Tienen algún tipo de garantía los dichos de las personas?

Veamos el siguiente caso: en una noche de otoño de 1962, un niño de siete años se hizo pis en la cama por no tener suficiente contención en su familia (leyeron bien, no contención de esfínteres, de fa-mi-lia), por no sentir que el acto de orinar fuera de sus pantalones sea algo que encaje en sus propias reglas, las de él, niño de siete años, porque orinarse en los pantalones es algo natural, las reglas las pone él, y no está de acuerdo con las reglas de su hogar, no puede aceptarlas, no siendo esta la primera vez que ocurre. Surgen así al menos dos posibilidades:
a- El niño accede a orinar como y donde es debido, como lo indican las normas de la sociedad, de la cual su familia es parte.
b- El niño con su mundo encima decide no aceptar esas reglas, y continúa orinandose encima, moja la cama, distintos pantalones, el sillón de tapizado marroquí heredado de la poco-conocida tía Fulana, etc. ¿Qué ocurre acá? Cuánto tiempo puede seguir ocurriendo esto, no lo sabemos, pero lo más probable es que el niño acabe por ceder, ya que su ambiente, su sociedad, le traerá grandes gratificaciones por seguir las reglas.

Este es sólo un pequeño ejemplo sobre cómo nos vamos metiendo en un mundo y aceptando sus reglas con una única premisa, que es la de sobrevivir. Las aceptamos porque la supervivencia está más allá de nuestra libertad de conciencia (¡libertad de conciencia!), está más allá de instituciones freudianas como el superyó y otras orientales como el karma, la supervivencia está tan arraigada a nosotros, que la sola idea de un adulto orinándose en sus pantalones mientras viaja en colectivo, o mientras vence a Roger Federer en un torneo de tenis, nos resulta inaceptable, tan arraigada, que yo por decir esto estoy desmereciendo cualquier intención de respeto.

Y es ese el extraño mecanismo mediante el cual las cosas suceden, un mecanismo que está muy dentro-sobre nosotros, y que va más allá de nuestra composición bio-psico-social.

Mi intención es que dediquemos el tiempo que dispongamos a pensar en esto, las reglas, que las aceptemos sí, pero con la conciencia de que también podríamos no. Imaginemos un mundo donde las reglas existen, pero son distintas. No es un mundo con manchas amarillentas en silla de montar sobre nuestros pantalones.

*Chequeado por Míntor A. Bermúdez.

jueves, 28 de febrero de 2008

Oda al campo de trigo

Mar de oro...
En tu extensión se ahoga el hambre de los pueblos,
nadan grandes esperanzas.
¡Oh espejo viviente del sol!
en tu sostén ocupa su cuerpo el hombre,
sosiega tu fruto su alma.

Y sin embargo no perteneces a él,
a quien te trabaja.
Eres la moneda en el bolsillo de alguien
a quien no sacias;
para él eres otro tipo de oro,
un oro que embriaga,
un oro que corrompe espíritus
y se concentra en arcas,
que no alimenta pueblos
y adelgaza sus caras,
oro que es llevado lejos
de quienes le echan en falta,
y sólo adorna fastuosos templos
donde cuelgan bellas arañas,
donde sus moradores son corroidos
por el oro que los empapa.


¡Debes volver al pueblo, oro frío
desde tus arcas!
Debes ser campo de trigo,
pan de quien te trabaja.
Debes salvar al hombre
que por milenios te abrazara,
añora brindarle tus frutos,
devolvertele en gracias,
para que pueda amasar sus sueños
y sembrar más esperanzas.


¡Y abríguenos el astro rey,
que el oro en su ruin afán
con su metálico brillo
jamás igualará!

miércoles, 27 de febrero de 2008

Partiendo de The Beatles



Quizás Hegel está acertado en cuanto supone que en una obra musical el poeta no debe lucirse si es que se quiere alcanzar la belleza musical en su mayor expresión. La simpleza de las letras aumenta la contundencia y poder de penetración hacia el espíritu. Aun asi, no ensaya más supuestos en haras de desentrañar posibles mecanismos ni dibuja mayores observaciones que ilustren de qué forma esto ocurre. Como él lo dijo, en este arte el sonido ingresa al alma a través de los oidos. Ahora, evidentemente al ser mayor la belleza musical, mayor es su posibilidad de ingresar al mundo del alma, cuya esencia no le es ajena, y como se dijo esto es facilitado cuando se acompaña de letras de limitada belleza poética. En cuanto a éstas y la forma en que esa "facilitación" toma lugar, lo adjudico a la rapidez con que estas abren las puertas de la percepción con las llaves del lenguaje verbal, lo cual no ocurriría tan facilmente -en contraposición- al tratarse de un texto de mayor complejidad -sin que esto le quite belleza en lo estrictamente poético-, ya que en este caso la accesibilidad del sentimiento se encuentra abrumada por el acto cognitivo que representa el procesamiento simbológico de los significantes transmitidos verbalmente por dicho texto, imposibilitando, en consecuencia, alcanzar aquel sentimiento de liberación que él supone es el efecto de la asimiliación musical, o entorpeciendolo al menos. De esta forma un texto musical cuanto más superficialmente referido a la idea que pretende representar, no tan sólo en la misma medida deja camino libre al sentimiento de liberación por él descripto al no ofuscarlo, sino que le asiste notablemente.


Por lo tanto, mi propuesta consiste en profundizar reflexiones y develar mecanismos en los protocolos sociales cotidianos y momentos a los que no se presta demasiada importancia, asi como en la búsqueda de música en melómanos de larga data y los porqués de su elección, que es lo siguiente que debería ser analizado. De esta manera nos acercaríamos al planeamiento sistemático de tareas y actividades que nos ayuden a explotar debidamente los poderes ancestrales de este arte, que momentáneamente se encuentran perdidos en la mezquindad de seres que no buscan llevar su provecho inagotable, que suponemos así lo es, al hombre.

Carnevale*

*Revisado por Rogelio Vindicio Ferreyra.

miércoles, 20 de febrero de 2008

Tiempos nuevos, nuevos tiempos


Hola, mi nombre es Míntor Aurelio Bermúdez y como primer paso quisiera llevar los contenidos de este diario hacia una orientación más productiva, lejos del egoismo y vacío humanitario de las palabras precedentes, que serán prontamente reemplazadas por augurios de un mundo mejor, más justo y lleno de oportunidades para todos.
Resulta al menos dificultoso desentrañar en las primeras líneas nuestras ideas y expresiones de deseo, hecho que sólo podrá ser efectivamente comprendido en el transcurso de los días que aguardan. El mundo en que vivimos está abrumado por la injusticia y la desigualdad de oportunidades; de esa forma, mientras en un extremo de la vida las cosas son más sencillas de lo que deberían, en un mundo ignorado e ignorante las posibilidades de desarrollo -en diferentes instancias- se encuentran viciadas por excesos cuya extinción resulta insoslayable. Así entre nuestros objetivos más remarcables, se encuentra el de diagramar estrategias que permitan desarrollar, mediante reflexiones, distintas formas de llevar a cabo la elaboración de un método que trace las líneas de nuestro camino, al menos para los primeros pasos.

Como preceptos irrenunciables establecemos la ayuda al necesitado y la promoción del bien general, asi como la renuncia al enriquecimiento deshonesto a expensas de otro miembro de esta sociedad. Como paliativo irrenunciable para las actuales injusticias, nos avocaremos a destacar la necesidad de privilegiar las urgencias de los niños que sufren y que han sido postergados durante tanto tiempo (aunque quizá no en las palabras) de una manera que nos resulta imposible de asimilar y sólo puede ser propiamente rotulada con términos que emergen de las distintas formas de abandono; el buen cuidado de las más jóvenes cepas de nuestra sociedad nos permitirá en el futuro observar con satisfacción, si es que lo logramos, como esas almas que son como fértiles campos son sembradas libremente con los más prósperos sueños que la belleza en todas sus formas nos permite imaginar. Como fuente de energía inagotable, contamos con esa inexplicable luz que es infinita y es alimentada cada día más grandemente con el amor y la esperanza y la claridad de nuestra unión, que es unión grande, que es unión naciente y que es unión perdurable.

En la práctica de nuestros primeros pasos por las dichas estrategias, hemos de gastar nuestros momentos de meditación y nuestra atención en la justa causa que nos mueve y nos sostiene: la resolución de los males que son jurisdicción del ser humano, participando también de la colaboración en contra de aquellos que emergen de las fuerzas incontenibles de la naturaleza y sus manifestaciones.
Sin nada más que un sincero afán de llegar a realizar nuestro sueño en el término de nuestras vidas, les dejo mi ofrenda de hermandad y compañerismo.

sábado, 5 de enero de 2008

Todo el mundo tiene penas

Cuenta la historia que aquel día el travieso venado salió a explorar los bosques aledaños en busca de aventuras. Encontró flores, encontró verduras, tiernos pastos y hermosura. Solamente sus pasos lo guiaban en medio de los campos, bosques, lagunas y cascadas. Detúvose el personaje al ver un ave de fino plumaje, no le dio importancia y siguió su viaje. Continuó por verdes paisajes contemplando la inmensidad, las aguas cambiantes y la vegetación, los silencios parecíanle agradables, acogedores, oportunos y deseables. De pronto el venado advirtió que de su madre se había separado, y había dibujado ya un largo camino en su expedición. Arritmó su paso, balanceó su cuerpo, y vibró en su pecho una triste canción:

"Estoy solo, estoy solito,
me sobra el aire, me sobra el pastito,
mi caminito ya no me gustó
y quisiera uno con más emoción.

Quisiera una venada para caminar
y andar mirando las noches llegar
yo la ví, ella me vio
pero fue en el medio de mi confusión

Triste venado, venado solito
corro entre los bosques esquivando el solcito..."

Luego el venadito detuvo su paso y comenzó a pensar sobre su vida y su libertad. Casi no podía imaginar la alegría de estar con la venada de noche y de día, de comprender mejor la naturaleza, encontrar un bosque que le pertenezca. Pero sabe bien que ningún bosque es de él y que sólo los quiere para recorrer, andar entre las sombras y entre las luces observando inquieto el perdón de un lunes, siendo venado que es lo único que es, avistando aves que no saben correr.

Triste es la historia de nuestro amigo que persigue inviernos destejiendo abrigos.